lunes, 9 de noviembre de 2009

¿CUANDO LAS MAYORIAS SON MAYORIA?

Un buen amigo y compañero me envió esto para que lo comparta con todos ustedes.

¿Cuándo las mayorías son mayoría?
Luego de la elección nacional del 25 de octubre, en la que el Frente Amplio obtuvo más de un millón de votos, mientras que los otros dos lemas tradicionales sumados no llegaron a superar esa cantidad; y el Partido Nacional, -que obtuvo la segunda mejor votación- está a 20 puntos porcentuales por debajo, aparece la paradoja de que esa mayoría tan contundente no alcanza como condición necesaria ni suficiente para gobernar el país.
Se quiere hacer pensar a los ciudadanos de que “sería conveniente” que la Presidencia y Vice la ganara otra fórmula y no la que obtuvo la mayoría parlamentaria. ¿Conveniente para quién? se pregunta uno.
Siempre tuve el convencimiento que la democracia se basa en el libre juego de las mayorías y las minorías y que aquellos que son minoría –una vez que tuvieron su oportunidad de expresarse- deben luego amoldarse a la situación y desde ese lugar seguir trabajando por sus convicciones, pero teniendo claro que la mayoría es la mayoría y “el que gana…gana”.
Estamos hablando de la democracia política en un país donde el voto es secreto y obligatorio, o sea donde todos los electores tienen la obligación de expresar su voluntad y lo hacen con la más absoluta garantía.
Ahora, cuando faltan veinte días para el balotaje, se nos quiere “convencer” que la mayoría parlamentaria y el peso de los votos que tiene detrás, no sirven de nada; porque sería muy bueno, dicen, que el Poder Ejecutivo estuviera en manos de otro lema partidario para lograr un “equilibrio” político.
¿Equilibrio para qué? ¿para inmovilizar el accionar del gobierno?
Imaginemos por un momento un escenario en el cual Lacalle-Larrañaga fueran electos para ejercer el Poder Ejecutivo, con mayoría parlamentaria del Frente Amplio ¿Cómo se nombrarían los ministros? –que también forman parte del Ejecutivo- ¿con qué respaldo político? Si pertenecieran al lema del Presidente ¿cuánto durarían en sus cargos? Si pertenecieran a la mayoría legislativa ¿qué coincidencia política podrían tener con el Presidente?
Es impensable que hubiera alguna posibilidad de desarrollar una buena gestión de gobierno con tal escenario.
Porque, además, hay una diferencia muy grande entre lo que esta minoría –léase Partido Nacional- ha sostenido siempre como ideología política y lo que ha sostenido la mayoría –léase Frente Amplio- con una ideología progresista que ha tenido la oportunidad, a partir del 2005, de mostrar una gestión de gobierno cuyos resultados nadie puede negar. Por supuesto que igual hay personas que no están conformes, ningún gobierno va a lograr nunca conformidad total. Pero los resultados económicos y sociales están a la vista y son reconocidos internacionalmente. Aquellos que manifiestan disconformidad tal vez estén pensando en su conveniencia personal y no en el bienestar del país en general y de los menos favorecidos en particular. Esto último –dicho sea de paso- debería ser el objeto de desvelo de todos los gobernantes.
Muy pocas veces, los partidos que actúan en la oposición de turno, han tenido la actitud de grandeza necesaria para llevar a cabo, en conjunto con la mayoría gobernante, políticas de Estado, ya sea en seguridad, en educación, en desarrollo social, en salud, en energía, etc.; siempre parece primar la visión de corto plazo y “el palo en la rueda”. Esto de no querer que el partido que gobierna tenga éxito en su gestión -porque si eso sucede peligran los cargos de futuro de los opositores- muestra que no se piensa en que lo importante es que le vaya bien al país, porque de esa manera nos va bien a todos.
Entonces, hasta por egoísmo, si no se quiere hacer por razones más altruistas, sería conveniente que los ciudadanos votaran la fórmula presidencial que ya tiene la mayoría parlamentaria.
Y, por supuesto, pedir a los futuros gobernantes que consideren la posibilidad de cambiar este régimen de balotaje tan exigente, que hace que un lema, aun con 20 puntos porcentuales de ventaja con el siguiente lema en cantidad de votos, igual deba someterse a una segunda instancia de elección. Por eso la pregunta del título : ¿cuándo las mayorías son mayoría?
Wilson Mesa
noviembre de 2009
Mil gracias Wilson comparto de corazón lo que escribes .

2 comentarios:

Nuevo Espacio en Lavalleja dijo...

Muy buen análisis. Esta campaña, agresiva y embustera, muestra a las claras que el Balotage, así como está, debe cambiar.
Pero también muestra la desesperación de quienes quieren que las cosas vuelvan para atrás.

Anabel Núñez dijo...

De acuerdo con Wilson.Es evidente que el espíritu de la ley de balotaje ha sido cortar el paso al triunfo del FA. No existe en el mundo condiciones tan exigentes en los países que lo usan.
Que hay que sacarla no hay dudas.
Pero...¿no les pasará como a Guilloten?

 
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