La medicina y bio-ingeniería cada vez utilizan más y más los estudios genéticos para utilizarlos de diferentes maneras, incluso pudiendo violentar los propios fundamentos genéticos. En este artículo trataremos un aspecto que incide en el equilibrio numérico entre los diferentes sexos reproductivos.
Existe en el genoma humano la clave para que la relación numérica de los diferentes sexos se mantenga en un equilibrio estable, acorde con la función y necesidades reproductivas, pero que las costumbres, creencias y prácticas profesionales pueden afectar. Trataré de explicarlo a mi manera lo más claro posible en los siguientes numerales:
I) Para este análisis consideraremos en todos los casos el “Ser Promedio”, que responde a una síntesis de los grandes números y por lo tanto no es aplicable a casos particulares, los que difícilmente coinciden con los promedios, esto implica además no considerar patologías, anomalías ni obviamente cualquier apartamiento de los promedios en casos particulares. Hecha esta aclaración continuemos el análisis.
II) Biológicamente el sexo se determina por la combinación de los cromosomas X e Y, la mujer tiene dos X (XX) y el hombre la combinación de ambos (XY); es así que en la unión de una mujer y un hombre, donde cada uno aporta un sólo cromosoma, el producto tendrá en principio "idéntica" probabilidad de resultar como XX o como XY. La mujer aporta uno de sus cromosomas “X” mediante el Óvulo, por lo que todos los óvulos son X, mientras que el varón aporta uno de los suyos mediante el espermatozoide, por lo que existen dos tipos de espermatozoides: el X y el Y.
III) Ambos espermatozoides son promedialmente muy deferentes entre sí, y esas diferencias son las siguientes:
III.1) El espermatozoide Y es más veloz, pudiendo desplazarse con mayor velocidad en el medio vaginal.
III.2) El espermatozoide X es más resistente, pudiendo permanecer más tiempo en el medio vaginal.
IV) Pero estas características propias del varón no son las únicas que permiten controlar por la naturaleza el equilibrio numérico entre los sexos. Existe otro factor propio de la mujer que influye para ello: En promedio el Óvulo permanece 4 días con vida luego de la ovulación, mientras que en promedio un espermatozoide vive 2 días. Es así que el lapso de fertilidad promedial de la mujer es asimétrico respecto al momento de la ovulación, y transcurre desde 2 días antes hasta 4 días después de la ovulación (en total 6 días de fertilidad en cada período menstrual de la mujer).
V) Retomemos entonces el análisis, y simplifiquemos el modelo considerando que el óvulo permanece siempre en el mismo lugar (en realidad durante sus 4 días de vida promedial el óvulo se va desplazando de modo tal que se va acortando la distancia que tienen que recorrer los espermatozoides para fecundarlo).
VI) Con estos datos podemos concluir sin mayor esfuerzo que si la relación sexual ocurre en los 2 días previos a la ovulación, en el momento de la ovulación ya habrá más espermatozoides con el cromosoma X para fecundar el óvulo, porque han resistido mejor la espera, por lo que sin importar la velocidad es más probable que se engendre un bebé femenino. Por el contrario, si la relación sexual se produce en los 4 días siguientes a la ovulación, no importa la longevidad de cada espermatozoide, sino la velocidad con que llegue al óvulo, por lo que es más probable que se engendre un bebé masculino. Pudiéndose controlar la probabilidad del sexo del bebé forzando las relaciones sexualmente reproductivas para antes o después de la ovulación. Pero continuemos con nuestro análisis de como la naturaleza utiliza esto para controlar el equilibrio numérico de los sexos.
VII) Es muy fácil comprender con este modelo lo que las estadísticas han descubierto en varios estudios médicos: Qué en un matrimonio joven y reciente que desea el nacimiento de un hijo es más probable el nacimiento de una niña; ello se debe a que cuando la mujer ovula ya tiene una acumulación de espermatozoides esperando al óvulo, donde los “X” son mayoría por cuestión de resistencia; igual razonamiento podría realizarse en caso de la poligamia femenina; lo que nos lleva a la conclusión de que ante una catástrofe de la cual la raza Humana subsistiera con pocas mujeres, el equilibrio se obtendría en pocas generaciones.
VIII) Pero mi padre también me explicaba por qué en Paraguay, cuando luego de la Guerra de la triple alianza escasearon los hombres, nacían más niños que niñas. La razón fue la poligamia masculina, lo que ocasionaba que durante un mismo período menstrual una misma mujer muy improbablemente tuviera más que una relación sexualmente reproductiva, lo que a su vez implicaba que era más probable que esa relación ocurriera durante los 4 días luego de la ovulación que durante los 2 días previos (por una cuestión simple de que 4 es mayor que 2), esto hacía que por cada niña nacieran hasta 2 varones en el Paraguay de aquellos tiempos.
Hecho este análisis con los “seres promedio”, podemos concluir que la cuestión numérica de los sexos implica un sistema en equilibrio naturalmente estable, y que el genoma humano está preparado para rectificar en pocas generaciones cualquier apartamiento de ese equilibrio numérico que pudiera ocasionarse por catástrofes que lo afectaran; y ello se logra mediante las relaciones de poligamia que se dan ante la escasez de uno de los sexos, ya que ocasionan el nacimiento mayoritario de bebés del mismo sexo del que ejerce la poligamia.
8 comentarios:
Me degas sin palabras ,es algo para pensar
besos
Muy interesante, bastante sabia la naturaleza. Mi aporte feminista para que la poligamia femenina sea estable serìa el uso de medios anticonceptivos. De esa manera, la fecundación ocurriría por accidente, y en ese caso serìa màs frecuente que el accidente ocurriera en los 4 dìas post ovulaciòn que en los 2 previos, por lo que serìa màs probable el nacimiento de un varòn y con ello estabilizar la poligamia femenina.
Es una pena que tan interesante análisis se vea empañado por el error ortográfico de escribir espermatozoide con x (todas las veces,que son muchas) poco concebible en un universitario.Espermatozoide deriva de esperma.También derivan otras como espermatozoo, espermicida,espermio, espermatorrea,espermiograma,espermafito,etc.
Gracias estimado Serrano, ya arreglé el error.
Interesante...Suerte que lo leí ya corregido y no llegué a las "x"!!! De todos modos interesante es el tema pero el tema con que se encara el tema de la poligamia deja a las uruguayas humanas hembras actuales como polígamas y a los uruguayos humanos machos...
jajajja, repetí tantas veces el tema que espero que Serrano no lea mi comentario. Beso
Interesante análisis Ingeniero, como siempre buscando el equilibrio en Todo. Un abrazo y a trabajar para equilibrar Lavalleja.
Una vez que el FA gane en Lavalleja, será también un sistema de equilibrio estable.
Sobre el tema, me pareció muy interesante.
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